EL GRAN DÍA
En muchos países, especialmente en los que han sido colonias, se celebra la fiesta nacional el día que se conmemora la independencia. Sin embargo, tengo mis dudas acerca de si los irakíes celebrarán en el futuro el 28 de junio. Especialmente teniendo en cuenta que Bush lo considera un gran día. Eso ya es de por sí una razón para no celebrarlo.
Pero hay más. ¿Cómo se puede celebrar, pongamos por caso, que tus amigos han venido de sorpresa a tu casa, han tenido una pelea y te han dejado el piso hecho unos zorros? No conozco a nadie que ante la perspectiva de limpiar los restos de un fiesta se ponga tan contento que desee celebrar otra. Así que no quiero ni imaginarme lo que pueden estar pensando ahora los irakíes del señor Bush, de los Estados Unidos y de su concepto de lo que es un gran día. Estoy segura de que poner una tienda de alfombras con la cara
del presidente de los Estados Unidos puede ser un buen negocio en el Irak actual.
Y es que hay que fastidiarse, con la excusa de la lucha antiterrorista, los ciudadanos del mundo hemos asistido a una de las mayores ignominias de la historia: la invasión de un país con el propósito de robarle su petróleo y ya por el camino, arruinarle, destruirle y asesinar y torturar a sus habitantes.
Yo la verdad no sé si Bush es tonto o sólo se lo hace, pero considerar que lo que ha hecho en Irak es algo bueno, es como mínimo para meterlo en un psiquiátrico. Hay que tener mucha desfachatez para ir presumiendo por ahí de ceder la soberanía a los habitantes de un país después de haberlo arrasado. Sobre todo, si tenemos en cuenta, que la soberanía no va a incluir los beneficios de la reconstrucción y, supongo, tampoco los del petróleo. Vergüenza debería darle a los líderes de la OTAN y de cualquier lugar del mundo, intercambiar saludos con ese tipejo. Lástima que no se pueda ver toda la sangre que lleva en sus manos, no hay detergente que pueda limpiar tanto.
Pero hay más. ¿Cómo se puede celebrar, pongamos por caso, que tus amigos han venido de sorpresa a tu casa, han tenido una pelea y te han dejado el piso hecho unos zorros? No conozco a nadie que ante la perspectiva de limpiar los restos de un fiesta se ponga tan contento que desee celebrar otra. Así que no quiero ni imaginarme lo que pueden estar pensando ahora los irakíes del señor Bush, de los Estados Unidos y de su concepto de lo que es un gran día. Estoy segura de que poner una tienda de alfombras con la cara
del presidente de los Estados Unidos puede ser un buen negocio en el Irak actual.
Y es que hay que fastidiarse, con la excusa de la lucha antiterrorista, los ciudadanos del mundo hemos asistido a una de las mayores ignominias de la historia: la invasión de un país con el propósito de robarle su petróleo y ya por el camino, arruinarle, destruirle y asesinar y torturar a sus habitantes.
Yo la verdad no sé si Bush es tonto o sólo se lo hace, pero considerar que lo que ha hecho en Irak es algo bueno, es como mínimo para meterlo en un psiquiátrico. Hay que tener mucha desfachatez para ir presumiendo por ahí de ceder la soberanía a los habitantes de un país después de haberlo arrasado. Sobre todo, si tenemos en cuenta, que la soberanía no va a incluir los beneficios de la reconstrucción y, supongo, tampoco los del petróleo. Vergüenza debería darle a los líderes de la OTAN y de cualquier lugar del mundo, intercambiar saludos con ese tipejo. Lástima que no se pueda ver toda la sangre que lleva en sus manos, no hay detergente que pueda limpiar tanto.
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