Cine español
Tengo pensado ir mañana al cine. Eso supone coger el bús y desplazarme sesenta kilometros hasta Valladolid y una vez allí recurrir de nuevo al transporte público para ir al centro comercial más cercano.
Así que para planear mejor la expedición me he puesto a investigar la cartelera de Pucela. En principio quería ver "21 gramos". Sin embargo sólo la dan en dos salas y no me pilla bien. Así que con la influencia de los Goyas y tal me decido por el cine español. Misión imposible. Los horarios son incompatibles con el autobús de vuelta a casa. Eso en los pocos cines en los que dan pelis españolas, porque la mayoría son estúpidas películas americanas. Porque si dieran al menos buenos largometrajes, vale, pero para ver pelís malas, mejor veo alguna española, así al menos se recupera la inversión.
Cierto es que todo esto tiene un punto de egoismo, como licenciada en Comunicación Audiovisual el cine puede ser una de mis opciones laborales y cuanto mejor funcione la industria, más posibilidades habrá de encontrar curro. Pero ni por esas. Ver una película española si vives en una ciudad sin cine es casi imposible, ni con Goyas ni sin ellos.
Al final iré en plan aventurero, a ver qué pillo. Todo sea por pasar una tarde diferente en un lugar diferente. Ya os contaré si la cosa ha ido bien o decido no ir hasta que empiecen a estrenarse las candidatas a los Oscars. Seguro que les va mejor que a las candidatas a los Goya.
Así que para planear mejor la expedición me he puesto a investigar la cartelera de Pucela. En principio quería ver "21 gramos". Sin embargo sólo la dan en dos salas y no me pilla bien. Así que con la influencia de los Goyas y tal me decido por el cine español. Misión imposible. Los horarios son incompatibles con el autobús de vuelta a casa. Eso en los pocos cines en los que dan pelis españolas, porque la mayoría son estúpidas películas americanas. Porque si dieran al menos buenos largometrajes, vale, pero para ver pelís malas, mejor veo alguna española, así al menos se recupera la inversión.
Cierto es que todo esto tiene un punto de egoismo, como licenciada en Comunicación Audiovisual el cine puede ser una de mis opciones laborales y cuanto mejor funcione la industria, más posibilidades habrá de encontrar curro. Pero ni por esas. Ver una película española si vives en una ciudad sin cine es casi imposible, ni con Goyas ni sin ellos.
Al final iré en plan aventurero, a ver qué pillo. Todo sea por pasar una tarde diferente en un lugar diferente. Ya os contaré si la cosa ha ido bien o decido no ir hasta que empiecen a estrenarse las candidatas a los Oscars. Seguro que les va mejor que a las candidatas a los Goya.
3 comentarios
Quique -
Quique -
En cualquier caso, las películas españolas realmente buenas para mí no son tantas. Particularmente estoy harto de ir a ver películas que pago 2 veces (en la taquilla y en los impuestos y tasas para que el productor de turno no pierda pasta) en la que los actores farfullan, no entiendo lo que dicen, los contraluces son brutales y no se ve nada y el guión no hay quien lo entienda, especialmente después de estar currando todo el día. Hay películas que, sin embargo, rozan la perfección y son soporíferas. Resumiendo: no se llega al gran público, ya que a veces no todo el mundo tiene el bagaje cultural para seguir algunas historias, y eso hace que la gente de la calle no se interese. Sólo hace falta ver el éxito de dos excelentes películas: Los lunes al sol y La gran aventura de Mortadelo y Filemón, aunque en la primera haya que afinar el oído para poder seguir algunos diálogos. Pero llegan a la gente. Resumiendo: la ópera es cojonuda, pero menos mal que no tiene que ser rentable, no sé si estaréis de acuerdo conmigo. Ay qué rollo acabo de meter, la leche. Saludos, muy especialmente a los que hayan llegado hasta aquí... jeje. :P
ildara -
Aunque yo no creo que el arte o el cine sean una cuestión de nacionalidades o de financiaciones, es una cuestión de talento.