El gran robo del siglo
Al parecer la SGAE está estudiando la posibilidad de cobrar un nuevo canon, esta vez por los discos duros de los ordenadores. No contentos con cobrar por los CD-Rom, ahora no quieren que tengamos un ordenador sin haberles pagados a ellos su particular impuesto revolucionario. La excusa la conocemos todos, los CD-Rom se utilizan para grabar creaciones bajadas de internet. Y claro, en su lógica, los discos duros se usan para lo mismo. No para guardar trabajos o datos sobre clientes y proveedores o archivos bancarios o fotografías familiares o balances contables o... No, se usan para grabar música bajada de internet.
Pues es curioso, yo sólo me he comprado una caja de diez CR-Rom grabables desde que tengo mi ordenador y en ninguno de ellos he grabado música. La mayoría los he usado para mandar fotos, que he hecho yo con mi cámara, a mi familia. El resto los tengo sin usar o tengo grabados trabajos, por ejemplo el esbozo de este blog. Sin embargo, la SGAE ha cobrado por ellos.
Así que he tomado una decisión, puesto que ya he sido condenada por un delito que no he cometido, he decidido cometerlo (siempre y cuando aumente la velocidad de mi conexión porque es tan lenta que no merece la pena) y además, no pienso volver a comprarme un disco. Porque me da la gana. Me da igual lo que pueda llegar a gustarme una canción, en mi casa no va a volver a entrar un disco nuevo. Así por la tontería acaban de perder una cliente y una cliente joven, con mucho tiempo para comprar discos y además educada en una sociedad consumista hasta el absurdo. En lo que a mí respecta, la industria española del disco se puede ir a la mierda o a Miami, que allí parece que se graban muy bien los discos.
Por cierto, quizá no lo hayan pensado, pero el cerebro humano, comparado tantas veces con un ordenador, también es capaz de grabar y reproducir música. ¿Qué será lo próximo? ¿Cobrar una canon por cada nuevo nacimiento?
Pues es curioso, yo sólo me he comprado una caja de diez CR-Rom grabables desde que tengo mi ordenador y en ninguno de ellos he grabado música. La mayoría los he usado para mandar fotos, que he hecho yo con mi cámara, a mi familia. El resto los tengo sin usar o tengo grabados trabajos, por ejemplo el esbozo de este blog. Sin embargo, la SGAE ha cobrado por ellos.
Así que he tomado una decisión, puesto que ya he sido condenada por un delito que no he cometido, he decidido cometerlo (siempre y cuando aumente la velocidad de mi conexión porque es tan lenta que no merece la pena) y además, no pienso volver a comprarme un disco. Porque me da la gana. Me da igual lo que pueda llegar a gustarme una canción, en mi casa no va a volver a entrar un disco nuevo. Así por la tontería acaban de perder una cliente y una cliente joven, con mucho tiempo para comprar discos y además educada en una sociedad consumista hasta el absurdo. En lo que a mí respecta, la industria española del disco se puede ir a la mierda o a Miami, que allí parece que se graban muy bien los discos.
Por cierto, quizá no lo hayan pensado, pero el cerebro humano, comparado tantas veces con un ordenador, también es capaz de grabar y reproducir música. ¿Qué será lo próximo? ¿Cobrar una canon por cada nuevo nacimiento?
4 comentarios
Alberto -
Hemos creado un monstruo que a cambio de ofrecer unos ingresos mediocres a los creadores maneja los gustos de todos nosotros.
No vuelvas a comprarte un disco pero ve a los conciertos de los mñusicos que te gusten: es su mayor fuente de ingresos
worm -
Sigue así Marta, me encanta ver como va tomando forma esto.
worm -
La verdad es que ya me tienen hasta las narices, ¿tengo que pagar a la SGAE por un DERECHO como es el de tener una copia privada de mis documentos, mi software my mi música?
¿Qué sera lo próximo? ¿Canon a las hojas de papel, a las bolígrafos o a los post-it?
Quique -