Blogia
El Caldero de la Bruja

MI PELEA CON HACIENDA (III)

Bueno, ya casi lo conseguí. Ya tengo mi declaración, o mejor dicho, el impreso 104 de devolución rápida, ensobrado y listo para enviar.
Pero me ha costado. Esta mañana por fin he ido a la Delegación de Hacienda de mi provincia. Después de guardar cola en información una señorita muy amable me ha indicado donde tengo que presentar mi declaración. Nueva cola.
Tras diez minutos de espera me atiende un señor que me pregunta mis datos. Le explico mi situación y después de rellenar algunas casillas me pide mi número de cuenta. Lástima, no me lo sé. Me sé el de mi móvil, el DNI, el número secreto de mis dos tarjetas, el PIN de mi teléfono y el de mi padre, el número de casa, el de algunas amigas, el de mi hermano y poco a poco me estoy aprendiendo el de la tarjeta del plus. Pero no me sé el de mi cuenta bancaria. No importa, porque además necesito las etiquetas. “Exacto”, pensé, “es lo que he venido buscando”. Nueva visita a la chica de información.
“En la mesa del fondo te las dan”. Pero resulta que la señorita de la mesa del fondo se ha ido a tomar el café después de atender al chico que estaba delante de mí. Vamos, es lo que he pensado cuando la he visto salir con el abrigo puesto y encendiendo un cigarrillo. ¡Genial!
Me acercó a otro mostrador e intentó llamar la atención de otra señorita. Ni caso. Se acerca mi padre y yo vuelvo a llamar a la señorita en cuestión. Esta vez repara en mí. Le digo lo que quiero y tras teclear en su ordenador se pone a hablar con un compañero. Aclaradas sus dudas sigue con mi asunto. “No estás dada de alta”. “Eso ya lo sé, por eso he venido a por las etiquetas”. Me da un impreso que tengo que rellenar y nuevo paseo hasta la mesa de otra señorita. Me explica que necesita una fotocopia del DNI. De nuevo a la chica de información a hacer la fotocopias. Vuelta a la señorita de antes. En mi mano se van acumulando los impresos, el boli, el DNI…Y empiezo a arrepentirme de mi decisión.
Finalmente y tras descubrir que vivo en un pueblo que no figura en los registros de Hacienda (¡toma ya!) consigo mis etiquetas, mis impresos y un sobre para enviarlo todo. Sólo espero que después de tanto jaleo me sirva para algo. De momento para saber que tengo que hacer la próxima vez y para escribir un articulito. Espero no haberos aburrido demasiado, pero así os hacéis una idea de mi humor cuando he salido de allí. ¡Si Larra levantara la cabeza…!

0 comentarios