EL TESORO DE PETER JACKSON
Que conste que no he visto la ceremonia de los Óscars, entre otras cosas porque no tengo Canal+. Además, tengo entendido que ha sido un tostón. Sin embargo, ayer no paré hasta que me enteré de los premios y debo reconocer que me alegré mucho al saber que El señor de los Anillos: El retorno del Rey se había llevado los once a los que aspiraba. Me alegré también por Sean Penn y Tim Robbins, no porque haya visto la película (en mi pueblo no hay cine), sino porque son dos actores geniales que me encantan. De todas formas espero poder ver pronto la peli.
Para ser sincera, debo admitir que tenía la casi total seguridad de que le darían el premio a El Señor de los Anillos (como casi todo el mundo), más que nada porque después de haber sido candidata con las dos partes anteriores era lógico que se lo dieran con la tercera como un premio a toda la película, a las más de seis horas de cine del bueno que constituye toda la trilogía.
Soy consciente de que hay gente a la que no le ha gustado y de que otros la han criticado por ser una superproducción. Pero a ver quién de los que se ha leído el libro se cree capaz de hacer su versión cinematográfica con cuatro duros. Es imposible. Un libro como El Señor de los Anillos no puede ser una peliculita del tres al cuarto, o se hace bien o mejor no hacerla. Y hay que reconocer que está bien echa. La última parte sobre todo. A mí se me pasó en un plis, y dura más de tres horas. Casi una vergüenza, con todas las ganas que tenía de verla desde que vi la segunda parte.
Hay que ser un gran director para ser capaz de crear un mundo como el imaginado por Tolkien y darle vida. Y Peter Jackson, mal que les pese a algunos, lo ha hecho. Puede que se haya saltado cosas, que no haya sido puntillosamente fiel al texto, pero cualquiera que haya leído el libro puede reconocerlo perfectamente en la película, desde las casas de los hobbits hasta los ents, pasando por el fantástico Gollum e incluyendo a todos y a cada uno de los personajes restantes, los decorados, las batallas
Peter Jackson y el equipo completo de El Señor de los Anillos se han ganado con creces cada uno de los 17 Oscars que han obtenido con la trilogía aunque sólo sea por el empeño que ha puesto durante los siete años que le ha costado llevarla a buen puerto. Pero es que además, lo ha hecho bien. Y creo que nadie puede negar eso.
De momento, yo estoy ahorrando para comprarme las tres películas cuando las saquen todas juntas en un formato especial y verlas de una tacada. Voy a disfrutar como una enana con ese tesoro que Peter Jackson ha puesto a nuestra disposición.
Para ser sincera, debo admitir que tenía la casi total seguridad de que le darían el premio a El Señor de los Anillos (como casi todo el mundo), más que nada porque después de haber sido candidata con las dos partes anteriores era lógico que se lo dieran con la tercera como un premio a toda la película, a las más de seis horas de cine del bueno que constituye toda la trilogía.
Soy consciente de que hay gente a la que no le ha gustado y de que otros la han criticado por ser una superproducción. Pero a ver quién de los que se ha leído el libro se cree capaz de hacer su versión cinematográfica con cuatro duros. Es imposible. Un libro como El Señor de los Anillos no puede ser una peliculita del tres al cuarto, o se hace bien o mejor no hacerla. Y hay que reconocer que está bien echa. La última parte sobre todo. A mí se me pasó en un plis, y dura más de tres horas. Casi una vergüenza, con todas las ganas que tenía de verla desde que vi la segunda parte.
Hay que ser un gran director para ser capaz de crear un mundo como el imaginado por Tolkien y darle vida. Y Peter Jackson, mal que les pese a algunos, lo ha hecho. Puede que se haya saltado cosas, que no haya sido puntillosamente fiel al texto, pero cualquiera que haya leído el libro puede reconocerlo perfectamente en la película, desde las casas de los hobbits hasta los ents, pasando por el fantástico Gollum e incluyendo a todos y a cada uno de los personajes restantes, los decorados, las batallas
Peter Jackson y el equipo completo de El Señor de los Anillos se han ganado con creces cada uno de los 17 Oscars que han obtenido con la trilogía aunque sólo sea por el empeño que ha puesto durante los siete años que le ha costado llevarla a buen puerto. Pero es que además, lo ha hecho bien. Y creo que nadie puede negar eso.
De momento, yo estoy ahorrando para comprarme las tres películas cuando las saquen todas juntas en un formato especial y verlas de una tacada. Voy a disfrutar como una enana con ese tesoro que Peter Jackson ha puesto a nuestra disposición.
3 comentarios
marta -
ildara -
Con relación a lo que dice Parapo completamente de acuerdo, pero si Titanic se los llevó creo justo que El retorno del rey se los lleve.
Sinceramente es una de las pocas películas a las que no tengo ningún pero en ningún aspecto, y a las dos anteriores reconozco que les puse muchos.
parapo -