ALGUIEN SE HA OLVIDADO DE LA ONU
El otro día es reunieron en la Casa Blanca Bush y Sharon, dos tipos muy poco recomendables. Evidentemente, ellos se caen muy bien y se consideran unas estupendas personas, aunque me parece a mí que una buena parte de la ciudadanía mundial no está muy de acuerdo en esas apreciaciones.
El caso es que en la rueda de prensa posterior al encuentro el señor Bush manifestó su apoyo a los planes expansionistas de Sharon , decidiendo lo que es realista y lo que no sobre las fronteras entre Palestina e Israel.
Y la pregunta que yo me hago es: ¿cuándo votamos los ciudadanos de mundo al presidente Bush? Que yo recuerde, eso fue cosa de los estadounidenses (y ni siquiera lo podemos dar por seguro). Así pues, no entiendo porqué el presidente de los Estados Unidos se comporta como si fuese el nuevo señor feudal de todo el planeta. Hasta donde yo sé, ese papel sólo se lo podría adjudicar Kofi Annan, que para eso es el secretario general de la ONU. Pero no, ahí tenemos al hijo de su padre invadiendo países porque tienen armas, decidiendo las fronteras que les corresponden a tales o cuáles estados o exigiendo su derecho a contaminar más que nadie.
En mi modesta opinión, si este bonito planeta quiere seguir existiendo, lo que se tiene que hacer es poner orden en la ONU. O lo que es lo mismo, retorcer sus estatutos hasta lograr que Estados Unidos pierda su derecho a veto. No se puede seguir permitiendo que un país abuse de su fuerza para pasarse por el forro la legislación internacional y encima decida quien debe y quien no debe cumplirla. A ver si nos enteramos de una vez que los presidentes de los Estados Unidos sólo tienen derecho a mangonear en su país mientras en su elección sólo voten los estadounidenses. Para tomar decisiones sobre el resto del planeta está la ONU. Y el señor Bush no puede olvidarse de este organismo como se han olvidado sus predecesores de pagar las cuotas. Si a él le encantan las guerras, que sepa que a los demás no nos gustan y que la ONU tiene como principal objetivo hacer todo lo posible por impedirlas. Y si para ello hay que empezar a imponerle sanciones a los Estados Unidos, ya se está tardando demasiado.
El caso es que en la rueda de prensa posterior al encuentro el señor Bush manifestó su apoyo a los planes expansionistas de Sharon , decidiendo lo que es realista y lo que no sobre las fronteras entre Palestina e Israel.
Y la pregunta que yo me hago es: ¿cuándo votamos los ciudadanos de mundo al presidente Bush? Que yo recuerde, eso fue cosa de los estadounidenses (y ni siquiera lo podemos dar por seguro). Así pues, no entiendo porqué el presidente de los Estados Unidos se comporta como si fuese el nuevo señor feudal de todo el planeta. Hasta donde yo sé, ese papel sólo se lo podría adjudicar Kofi Annan, que para eso es el secretario general de la ONU. Pero no, ahí tenemos al hijo de su padre invadiendo países porque tienen armas, decidiendo las fronteras que les corresponden a tales o cuáles estados o exigiendo su derecho a contaminar más que nadie.
En mi modesta opinión, si este bonito planeta quiere seguir existiendo, lo que se tiene que hacer es poner orden en la ONU. O lo que es lo mismo, retorcer sus estatutos hasta lograr que Estados Unidos pierda su derecho a veto. No se puede seguir permitiendo que un país abuse de su fuerza para pasarse por el forro la legislación internacional y encima decida quien debe y quien no debe cumplirla. A ver si nos enteramos de una vez que los presidentes de los Estados Unidos sólo tienen derecho a mangonear en su país mientras en su elección sólo voten los estadounidenses. Para tomar decisiones sobre el resto del planeta está la ONU. Y el señor Bush no puede olvidarse de este organismo como se han olvidado sus predecesores de pagar las cuotas. Si a él le encantan las guerras, que sepa que a los demás no nos gustan y que la ONU tiene como principal objetivo hacer todo lo posible por impedirlas. Y si para ello hay que empezar a imponerle sanciones a los Estados Unidos, ya se está tardando demasiado.
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