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El Caldero de la Bruja

VAYA TOCHO

Me refiero, como no, a la Constitución Europea. O mejor dicho, al Tratado por el que se establece una Constitución para Europa, que no sé por qué pero me da a mí que ese matiz es importante y tiene truco. Ya veremos. De momento, con referéndum o sin él los políticos ya la han firmado.
El caso es que esta mañana mi buzón estaba prácticamente invadido por la susodicha Constitución. Pero no la pequeñita esa que repartieron con los periódicos dominicales hace unas semanas, esa no, la que me ha llegado ha sido la de verdad, la que incluye todos los acuerdos. Y así como que no quiere la cosa, resulta que ha pasado de tener 174 páginas a tener más de 400. Lo peor es que llevo semanas intentando cogerle el traquillo a la historia, pero no hay manera. Es un tostón insoportable. Con lo facilita que es de leer nuestra modesta y cortita Consti. Pues ésta no. Que si líos de capitales, que si tantos porcientos del parlamento mas tantos por cientos de la población total, que si estados miembros o terceros estados. Eso por no hablar de los artículos que hacen referencia a apartados de artículos anteriores.
El caso es que quedan cuatro días para el referéndum y yo todavía no sé si el dicho acuerdo es bueno o malo porque no me estoy enterando de nada. 20 años estudiando y leyendo con la tele puesta y ahora resulta que no puedo concentrarme en uno de los libros más cortos que ha caído en mis manos. ¡Si me aburre más que "El Quijote"! Ahora me explico porqué hay tanta gente que pide síes y noes sin habérsela leído. Mira si no le podían haber pedido un poquito de ayuda a Dan Brown o a Pérez Reverte para hacerla más amena. Que la van a empezar a recetar como medicamento contra el insomnio.
A mí desde luego me está traumatizando. Y cuando esta mañana he visto el libro entero. Casi 300 páginas más de golpe. de verdad, ha sido la prueba de que los políticos y los abogados son seres aparte. Su único objetivo es escribir textos incomprensibles para tener que pedirles ayuda cada vez que queramos leerlos, y por supuesto, entenderlos, porque nunca antes estuvieron más lejanas una actividad de la otra.
Y ahora me voy a ver si consigo leerme algún articulito más. No me servirá para descubrir quien es el asesino, pero por lo menos podré fardar de haberme leído la Constitución Europea. Aunque no la entienda.

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